El jefe de la CGT Hugo Moyano reiteró que se va a aguardar el momento oportuno para pedir el pago de una suma extra por la inflación, ante la crisis financiera. Espera que el Gobierno defienda a rajatabla los puestos de trabajo.
También el Gobierno se ha expresado de la misma manera. Los funcionarios con los que uno tiene la oportunidad de hablar afirman que van a defender a rajatabla los puestos de trabajo y el salario destacó Hugo Moyano.
En declaraciones radiales formuladas esta mañana, el dirigente sindical advirtió además que la CGT no posterga el reclamo por una mejora en los salarios, pero que va a esperar el momento oportuno para concretarlo.
Las reivindicaciones salariales no se postergan nunca, lo que se hace es esperar el momento oportuno, puntualizó.
Sobre las consecuencias de la crisis financiera mundial, Moyano pidió defender nuestra industria, nuestros puestos de trabajo.
Esa es la prioridad absoluta. La preocupación es que nos invadan los productos de otros países y la gente nuestra se quede sin trabajo. Los demás países van a cerrar sus fronteras, defender sus industrias y tratar de invadir otros países con su producción. Esto es lo que debemos hacer nosotros, proteger nuestra industria, nuestros puestos de trabajo, destacó.
En forma paralela, Moyano se refirió a la suspensión de 55 mil trabajadores de la construcción en las últimas semanas como consecuencia de atrasos en pagos de obras públicas.
El Gobierno ya, por lo menos en conversaciones que hemos tenido, nos dijo que va a activar el pago de esas obras para empezar a reactivarlas. Creo que es algo pasajero, señaló.
Moyano se pronunció de esa forma luego de que ayer la CGT reclamara la puesta en marcha de un pacto entre el Gobierno, los sectores empresariales y los trabajadores para mantener el nivel de producción en el país, luego de reunirse de urgencia para analizar la crisis financiera internacional.
La CGT hizo ese reclamo a fin de evitar eventuales suspensiones o despidos de trabajadores y dentro de esa línea bajó el tono al pedido para que el Gobierno otorgue un bono de 500 pesos a todos los asalariados.
A propósito, la central obrera que lidera Hugo Moyano descartó que la inestable situación mundial haya afectado la economía argentina, y se mostró confiada en que su impacto sea incluso menor a otras crisis nacionales.