Entrevista a Pablo Moyano

Pablo Moyano

Conseguir cosas
para tus compañeros
es los más hermoso
Que puede pasarte

En vísperas del acto por el Día del Trabajador, encontramos
a Pablo Moyano en la sede del sindicato
porteño, en el corazón del barrio de Constitución,
yendo y viniendo con carpetas y papeles, atendiendo
llamados telefónicos y ultimando los detalles referidos
a la organización del histórico acto en el cruce de las
avenidas 9 de Julio y Belgrano. Son más de las tres de
la tarde. Apenas se toma un cuarto de hora para comer
tres porciones de pizza en el salón comedor del edificio
Camionero. Charla brevemente con sus compañeros y
enseguida se predispone para la entrevista.



Cómo surgío tu pasión por el sindicalismo


-De chico, viéndolo a mi padre luchar por los derechos
laborales de sus compañeros. Cuando tenía 8, 9 años,
yo iba con él a todos lados. Volvía del colegio, allá en
Mar del Plata, y enseguida le pedía que me llevara al
gremio. No me perdía ningún acto ni ninguna marcha.
Aunque a veces no me dejaba ir porque podía ponerse
peligroso, sobre todo en la época en que la policía
reprimía las manifestaciones de los trabajadores. Me
tenía que quedar en casa, esperando, y me la pasaba
llorando por no haber podido estar con él…
Cada vez que Pablo habla de Hugo Moyano se conmueve.
Siente una profunda admiración por su padre
y hasta es posible percibir cierto semblante de
emoción cuando recuerda cómo fue creciendo en la
vida con la referencia de la figura paternal.
-Después, en la época del secundario, me parecía increíble
poder estar junto a él en asambleas, reuniones
en la CGT o encuentros con otros dirigentes. Yo veía
Ahí a Ubaldini, a Lorenzo Miguel… Era impresionante
estar al lado de esas figuras. Ahora que pasó el tiempo,
cuando observo a muchos compañeros jóvenes que se
acercan a ver a mi viejo y se emocionan de conocerlo y
poder sacarse una foto, me veo como cuando yo era pibe
y podía estar al lado de aquellos símbolos del sindicalismo
Argentino.


Evidentemente , desde aquellas vivencias que te
marcaron para siempre quisiste ser dirigente
Gremial.

-Sí, aunque en realidad terminé el secundario y me
puse a estudiar en la facultad Ciencias Políticas, porque
por eso de los mandatos familiares quería tener
algún título universitario. Pero la verdad es que me
tiraba mucho más lo otro. Entonces me vine a Buenos
Aires a trabajar como empleado administrativo al
sindicato, porque era una manera de estar cerca de la
vida sindical. Después, a los 22 años, entré a trabajar
a Expreso Escobar, una empresa de Parque Patricios.
Me eligieron delegado, fuí teniendo más participación
en el sindicato, en fin… Hice todo el camino correspondiente,
desde el jardín de infantes (se ríe) hasta llegar a
donde me encuentro en la actualidad


¿Qué es lo más preciado para un dirigente como vos?


-Luchar por tus compañeros. Conseguir algo para ellos,
ya sea una mejora laboral o un aumento de sueldo, es
lo más hermoso que te puede pasar. No se compara con
nada. La satisfacción que te deja eso es impagable


¿Cuáles son las historias de lucha que más recordás,
por lo difíciles que fueron y por los resultados?



-Luchar por tus compañeros. Conseguir algo para ellos,
ya sea una mejora laboral o un aumento de sueldo, es
lo más hermoso que te puede pasar. No se compara con
nada. La satisfacción que te deja eso es impagable.
-Una es la de los compañeros recolectores de Capital
Federal, en 2004, pocos días antes de la tragedia de
Cromagnón. Fue durísima; todo el mundo se puso
en contra nuestra porque descargamos en la calle
muchas bolsas de basura. Pero nadie decía que las
empresas pretendían cerrar y después volver a encargarse
de la recolección como si arrancaran de cero,
sin reconocer la antigüedad laboral de los trabajadores
y por lo tanto la indemnización correspondiente.
También recuerdo mucho la pelea con Coto, por la
violentísima represión policial que sufrimos. La de
Carrefour, la de Coca Cola, la de Quilmes…

Luchar por tus compañeros,
conseguir algo para ellos, ya
sea una mejora laboral o un
aumento de sueldos es lo más
hermoso que te puede pasar.
No se compara con nada. La
satisfacción es impagable

Pavada de multinacionales debieron enfrentar
para defender el derecho de los camioneros

-Sí, en la de Quilmes debió intervenir nada menos que
la Embajada de Brasil, porque aunque mucha gente no
lo sepa Quilmes ya no es más de capitales argentinos.
Es lo mismo que Loma Negra. Su dueño, el empresario
Camargo Correa, también brasileño, tuvo que aceptar
reunirse con nosotros.
Pablo pasa muchas horas en el sindicato. Y sobre todo en
la calle, en los lugares de trabajo, porque como él mismo
sostiene «es ahí donde realmente podés palpar las
injusticias que sufren por ser trabajadores». Por eso su
tarea como dirigente de Camioneros es ardua y fatigosa.
Se imponía, entonces, una pregunta…

Cuál es tu cable a tierra, con qué cosas te desenchufas
Después de un trabajo que te re quiere
mucho esfuerzo

-La familia, algunas diversiones sencillas. Estar con mis
Hijos y llevarlos a jugar al fútbol o a la cancha de Independiente
es lo que más me gusta. Tengo a Federico,
de 18; Lucas, 14; Facundo, que tiene 10 y juega en tres
equipos diferentes; Micaela, de 8; y Nicolás, de 5. ¡Y yo
también juego, eh! De 9, los domingos a la mañana, en
el campeonato de los camioneros…
Un 9 rebotero o de esos que saben gambetear

-Un poco de las dos cosas. Pero ojo que la meto bastante
seguido… Después me gusta mucho hacer asado y estar
con mi mujer y los chicos. También nos juntamos seguido
con mi viejo y con Facundo y Huguito, que amenizan
los encuentros con una buena guitarreada… Además
jugamos bastante seguido al truco.

Volviendo a tu tema preferido, cómo ves hoy a la
CGT...

-Muy fortalecida y preparada para seguir avanzando
en la reconquista de la dignidad de los trabajadores.
Después del vaciamiento que sufrió durante la época del
menemismo, y gracias a la resistencia de los dirigentes
que no bajaron las banderas, como mi viejo y todos los
Compañeros del MTA, hoy la CGT está otra vez de pie
y logró avances muy importantes, como haber recuperado
a partir de 2003, con el gobierno de Kirchner, la
Discusión salarial a través de las paritarias, algo que no
Sucedía desde alrededor de 1986 u 87.



-De jovencito habías empezado a estudiar Ciencias
Políticas y recién nos decías que algún día quizá
Retomes la carrera. Te ves como dirigente político
Del peronismo


Después del
vaciamiento que
sufrió durante
la época del
menemismo,
hoy la CGT está
otra vez de pie
y logró avances
muy importantes,
como haber
recuperado a
partir de 2003,
con el gobierno
de Kirchner, la
discusión salarial
a través de las
paritarias, algo
que no sucedía
desde alrededor
de 1986 u 87

No sé, tengo muchas dudas. Estuve militando
un
tiempo en el PJ de la Capital y hasta me candidatearon
a un cargo, pero no me gustó nada. Está todo mercantilizado,
no hay verdadero interés de servir al pueblo,
a la mayoría de los dirigentes no les interesa formar
verdaderos cuadros peronistas. La diferencia entre el
sindicalismo y el partido es abismal. A nosotros nos
gusta estar todo el tiempo con los compañeros, organizándonos
para la lucha y la verdadera representación
de los intereses del pueblo trabajador. Esa es nuestra
razón de ser. Y en esa función me siento plenamente
realizado

Pablo Hugo Moyano Secretario General Adjunto del Sindicato de Chóferes de Camioneros de Buenos Aires.
Presidente de la Mutual de Trabajadores Camioneros 15 de Diciembre.
Miembro de la Comisión Directiva de la Federación de Trabajadores Camioneros....